
¿Está esperando que le baje la leche materna después de tener a su bebé?
Muchas mujeres no se dan cuenta de que sus senos no están produciendo grandes cantidades de leche en el momento del nacimiento del bebé, y este malentendido puede generar confusión y preocupación.
Si está esperando su leche materna y no está segura de qué buscar, ¡no se preocupe! Hay algunas formas sencillas de saber cuándo comienza a ocurrir este milagro de la vida.
¿Dónde está mi leche?
Después de que nació mi hijo, esperaba que mis pechos brotaran leche. La verdad es que, aunque la producción de leche comienza en el segundo trimestre, ¡no comenzamos a ver el líquido que esperamos hasta un par de días después de que nazcan nuestros bebés!
Entonces, ¿qué come el bebé mientras tanto?
¡Sin estrés! Su cuerpo está equipado exactamente con lo que necesita un recién nacido. Durante esta etapa, la leche materna se concentra en un líquido llamado calostro. Está repleto de todo lo que su bebé necesita para crecer y prosperar: una especie de superalimento concentrado para bebés.
Una preocupación común
Pueden pasar hasta 5 días después del nacimiento para que el calostro se convierta en leche materna madura. Antes de eso, es muy normal que sienta que su recién nacido no está comiendo lo suficiente. ¡Es algo por lo que muchas mamás se preocupan!
Pensé que me tomaría toda una vida comenzar a ver un suministro completo, y me cansé de revisar a mi hijo en busca de signos de deshidratación.
Los primeros 5 días
No tenía ni idea de qué esperar durante las primeras semanas con mi recién nacido: ¡Google era mi mejor amigo! Tenga en cuenta que cada nueva mamá tendrá una línea de tiempo diferente. Si se encuentra por delante o por detrás de lo que describo a continuación, no se asuste.
Esa es una de las bellezas del embarazo, el nacimiento y la maternidad: ninguna experiencia es igual.
Día 1
Su calostro estará listo para su bebé inmediatamente después del nacimiento. Cuanto antes pueda hacer que su bebé se prenda y reciba sus primeras gotas, ¡mejor! Es normal que los bebés coman pequeñas cantidades con frecuencia.
Dia 2
Notará que su bebé se vuelve más pegajoso y comenzará a dedicar más tiempo al pecho. Así es como su cuerpo recibe la señal de que es hora de comenzar a producir más leche. Esta fase puede durar unos días.
Día 3
Le recomiendo que continúe alimentando a su bebé a demanda cada dos horas. Si su bebé tiene problemas para prenderse, considere extraer el calostro manualmente y usar una jeringa para ayudar a aumentar la demanda de su suministro de leche. Asegúrese de obtener ayuda de un especialista en lactancia si le preocupa que su bebé no se prenda bien.
Día 4
Puede comenzar a sentir que sus senos se agrandan y se vuelven más sensibles a medida que aumenta el volumen de leche. Aquí es cuando la mayoría de las mujeres comienzan a ver un cambio visible. Su bebé también puede comenzar a actuar más lleno después de comer, pero puede tener problemas para agarrarse a los senos demasiado llenos.
Vaciar sus senos con la mayor frecuencia posible estimula la producción de leche en esta fase.
Dia 5
Ahora su bebé comienza a alimentarse con regularidad, durante períodos de tiempo más prolongados. Con esta señal, su cuerpo entra en modo de producción. Aquí es cuando comienza a desarrollarse una rutina, ¡y justo a tiempo!
Diferencias en el calostro y la leche materna
Diferenciar el calostro y la leche materna es fácil si sabe qué buscar:
- Calostro: De color dorado al principio y no sale en el mismo volumen que la leche materna. Piense en cucharaditas, no en onzas. También puede ser claro, razón por la cual a muchas mujeres les preocupa que su bebé no esté recibiendo suficiente comida.
- La leche materna: Comienza como una mezcla fina mitad y mitad de leche y calostro. Busque cambios en el color de la leche. La leche madura será blanca, de color crema o incluso azulada. Su bebé también necesitará alimentarse con menos frecuencia porque se sentirá satisfecho por más tiempo. (1).
Cuanto más amamante su bebé, antes se activará su producción de leche, creando suficiente volumen para sostener a su bebé a medida que crece. Si su bebé tiene problemas para prenderse, el proceso para que salga la leche puede llevar más tiempo.
La sensación de la leche entrando
Cuando le baje la leche, sus senos comenzarán a sentirse pesados y llenos. Es posible que desee un mejor soporte, como un sostén de lactancia. Un poco de sensibilidad también es normal durante este tiempo.
Algunas mujeres experimentan filtraciones en esta época, otras no. Cuando tuve mi primer bebé, me desperté a la mitad de la tercera noche con una cama empapada y pechos duros como una roca. La alimentación con frecuencia ayudó a controlar la plenitud y las fugas.
Nota del editor:
Michelle Roth, BA, IBCLC
Si experimenta un dolor intrusivo durante la lactancia, puede ser un signo de un problema subyacente. ¡Habla con tu médico si el dolor persiste!
También debe notar que puede escuchar o ver a su bebé tragar con más frecuencia una vez que le sube la leche, tal vez incluso tragando saliva.
Cuatro métodos para calmar la sensibilidad de los senos
La sensibilidad en los senos durante este período puede ocurrir por varias razones. La bajada de la leche, los pezones adoloridos o agrietados y otras causas pueden causar un malestar de leve a intenso, pero no te estreses. Hay soluciones disponibles para ayudarlo a sentirse mejor en poco tiempo.
1. Cuida tus pezones
Los pezones doloridos son algo que sufren muchas madres que amamantan. El dolor leve tiende a desarrollarse en los primeros días después del parto y puede durar hasta la primera semana. Practique cómo agarrar bien a su bebé para disminuir la tensión en sus pezones.
Si sus pezones están agrietados, con costras o ampollas, esto es una señal de que algo anda mal con el pestillo de su bebé, y debe buscar la ayuda de un profesional capacitado en lactancia.
2. Vacíe sus senos
Incluso si su bebé no está comiendo mucho en los primeros días, continúe haciendo que se prenda y practique. Desea fomentar la mayor estimulación y desilusión posible. Una vez que le baje la leche, cuanto más se vacíe y mejor se sentirán sus senos (y mejor será su producción de leche).
La congestión puede ser una experiencia dolorosa, así que considere bombear entre sesiones si no tiene un gran comedor.
Si sus senos son demasiado duros para que su bebé se prenda, el bombeo breve antes de llevar al bebé al pecho ayuda. O considere el ablandamiento por presión inversa.


Nota del editor:
Michelle Roth, BA, IBCLC
3. Invierta en un sujetador de lactancia
Dar apoyo adicional a sus senos puede reducir la sensibilidad y ahorrarle tiempo y esfuerzo mientras alimenta a su bebé. Los sujetadores de lactancia vienen en muchos estilos, por lo que si siente que necesita compresión para combatir la ternura, busque uno que se adapte a sus necesidades.
4. Ponte cómodo
Su dolor temprano en los senos puede deberse a una fuerte bajada de la leche, cuando el calostro comienza a convertirse en leche madura. Afortunadamente, este dolor es breve pero puede distraer mucho mientras amamanta. Intente recostarse de costado o recostarse en una posición reclinada; puede ayudarlo a concentrarse en mantenerse relajado.
¿Está produciendo suficiente leche materna?
Una de las mayores preocupaciones que tienen las madres lactantes es si pueden producir leche. Puede ser desconcertante con todas las historias de terror que hay, especialmente si las cosas no parecen ir bien de inmediato.
Si bien el agarre deficiente es la causa principal de la mayoría de los problemas de lactancia, existen otros signos a los que debe prestar atención que podrían indicar que su producción de leche no está donde debe estar.
- Cheque pañal del bebé: Su bebé debe tener al menos 4 evacuaciones intestinales por día del tamaño de una moneda de veinticinco centavos o más. Deben ser amarillentos para el día 4 o 5, no estarán formados y pueden verse acuosos. Espere 5 pañales bonitos y muy mojados cada día.
- Controle el peso del bebé: La mayoría de los bebés aumentan de 4 a 7 onzas por semana durante los primeros meses de vida. Si su bebé no está aumentando, puede ser una señal de que no está comiendo lo suficiente. Aumente la frecuencia de las tomas y mejore el agarre de su bebé.
- Compruebe el estado de ánimo del bebé: La irritabilidad en los bebés ocurre por muchas razones, pero si ocurre después de alimentarlos de manera constante, puede deberse a que todavía tienen hambre. Puede volver a colocarlos en el pecho o completar con leche materna extraída (o fórmula, según sea necesario).
Si nota alguno de estos signos o cambios en su bebé, asegúrese de hablar con su médico o un asesor de lactancia. ¡Ellos pueden ayudarlo a desarrollar un plan de acción para que usted y su bebé vuelvan a gozar de buena salud!
Sacando lo mejor de ella
Si es madre primeriza y cree que aún no ha salido la leche materna, no se preocupe. La enfermería es un proceso personal y natural, ¡y no hay dos mujeres que lo experimenten igual!
A medida que avanzan los días, esté atento a los signos de la salida de la leche: pechos pesados, un bebé que se alimenta activamente y cambios en el color y la textura de la leche, todo apunta al éxito.
Si esto no parece estar sucediendo para usted, tiene opciones: consulte con su médico o un asesor de lactancia para ver qué es lo mejor.